Cuando no se hace en forma precoz el tratamiento de las fracturas o heridas del macizo facial provocadas por accidentes, los huesos se sueldan en malposición dejando deformaciones que necesitan corrección posterior. El procedimiento quirúrgico en estos casos es mucho más complejo y los resultados no son tan buenos como cuando se reducen y fijan las fracturas en forma inmediata. Lo mismo sucede con las heridas de tejidos blandos y piel.
Dentro de los distintos tratamientos de secuelas y deformaciones por traumatismos faciales podemos encontrar: