El síntoma más común del cáncer de laringe es la DISFONÍA CRÓNICA que se va acentuando. Esto ocurre cuando el tumor localiza a nivel de la cuerda vocal y suele ser el motivo de consulta.
El diagnóstico clínico se hace con un examen con anestesia local tópica denominado Fibroscopía laríngea. Cuando se realiza este estudio se visualizan también las fosas nasales y entrada a la faringe.
Hay otras localizaciones por encima o debajo de las cuerdas vocales donde el tumor laríngeo puede aumentar de tamaño sin provocar disfonía y el síntoma puede ser dolor o dificultad respiratoria. Sólo cuando el crecimiento del tumor alcanza la cuerda vocal aparece la disfonía pero ya el tumor suele estar avanzado. Por lo tanto ante DOLOR FARINGEO PERSISTENTE es aconsejable la consulta con especialista.
Hay otras PATOLOGÍAS BENIGNAS que pueden producir disfonía además de los tumores de laringe.
El tratamiento del cáncer de laringe depende de la extensión del tumor y condiciones generales del paciente (edad, otras patologías simultáneas, etc).
De esa evaluación se indicará si el tratamiento es con quimioterapia y radiación o cirugía, y en este caso si es posible realizar una cirugía de extirpación parcial de laringe.
Cuando el paciente ya ha sido tratado con radiación y hay persistencia del cáncer la opción de tratamiento suele ser la extirpación completa de la laringe (laringectomía total).
En general el diagnóstico se certifica con una biopsia realizada bajo anestesia general con un procedimiento denominado Microcirugía de laringe.
Las causas de disfonía crónica más frecuentes son NÓDULOS O PÓLIPOS DE CUERDA VOCAL los cuales son tratados con Microcirugía.
En algunos casos de nódulos de cuerda vocal antes de la cirugía hay que evaluar un tratamiento de reeducación foniátrica porque la causa puede ser FUNCIONAL.
Cuando se realiza una resección completa de la laringe (laringectomía total) se vuelve a cerrar la faringe y esófago y el paciente vuelve a alimentarse por vía bucal. Para poder hablar nuevamente se puede hacer una reeducación foniátrica (erigmofonía:voz esofágica) o colocar una VÁLVULA FONATORIA. La primera colocación se hace con anestesia local conectando con un tubo pequeño de silicona la tráquea con el esófago. El aire pasa de los pulmones a la tráquea y de allí al esófago llegando a la cavidad bucal donde se modulan las palabras. Esta válvula hay que cambiarla cada seis meses a un año porque se va deteriorando. Se retira la válvula defectuosa y se coloca una nueva. El recambio es un procedimiento sencillo.
Corte o plano horizontal del cuello de un paciente con carcinoma de cuerda vocal. Este estudio ó la Resonancia Magnética junto con la Videofibroscopía laríngea permiten hacer el diagnóstico clínico. Posteriormente se certifica con una biopsia.
Mientras que los tejidos operados no hayan cicatrizado el paciente no puede volver a alimentarse por vía bucal y hay que recurrir a especialistas en nutrición para administrar alimentos líquidos especiales a través de una sonda. Esta se coloca a través de la nariz (sonda nasogástrica), ó directamente en el estómago (gastrostomía).
Aspecto de la imagen con Fibroscopía a través de la fosa nasal visualizando las cuerdas vocales (flechas) en una laringe con patología. Lo oscuro en el centro es aire en la tráquea.